…»Como a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor», Manrique no estuvo este alojamiento rural, En el Cortijo contemplamos el pasado de la casa, las rejas, la grifería, con las comodidades de ahora, y siempre mirando al futuro con optimismo desde nuestra postura confortable en el sillón escuchando el crepitar de la leña de una de las chimeneas. Pasado y presente se funden para afrontar el futuro.
Y casi rozar su alas con la punta de los dedos. Esto y más te brinda la estancia en el Cortijo, ver amanecer entre los olivos, los conejos corriendo, desde la piscina interior contemplar el horizonte tranquilo, rapaces, tórtolas, lagartijas, nuestras gallinas y el gallo madrugador. Naturaleza en su máximo apogeo. Naturaleza con vida.
Detalles cuidados que buscan la serenidad, harmonía, simbiosis con la naturaleza, el huésped y el cortijo. habitaciones acogedoras, románticas, únicas. Sentimos pasión por esos gestos que hacen más agradable la vida. Cada detalle de la vivienda que evoca al pasado, la tradición y lo antaño.